Tom Waits, ‘malo’ como él solo

Por JUAN G. ANDRÉS

Tom Waits anunció por fin ayer algunas novedades relativas a su próximo trabajo de estudio, el primero en siete años. Lo publicará Anti el 25 de octubre y se llamará Bad as Me, el mismo título del jugoso sencillo de adelanto que ya puede escucharse en distintas webs.  Muchos de los detalles del esperado disco del californiano, incluida la divertida letra del single, los recogemos hoy en la versión impresa de Noticias de Gipuzkoa, pero por problemas de espacio no nos hemos detenido lo suficiente en el disparatado y ácido vídeo promocional que el músico colgó ayer en su página oficial: Fiesta privada de Escucha de Tom Waits.

Waits aparece en una especie de despacho, repantingado en una silla y rodeado de objetos antiguos -un tocadiscos, un magnetófono, un teléfono, su sombrero…- mientras suenan breves extractos de algunas de las melodías de su inminente álbum, cuyo cartel cuelga de la pared. De pronto recibe una llamada, la atiende preocupado y cuelga suspirando tras cortar la música: «Bueno, tenemos un problema, lo siento pero tenemos que cortar (la audición). Al parecer, ya no va a haber nada privado. Es por una cosa de Internet, que dicen que va a llegar a todas partes (…) Pensé que esto era una fiesta privada, una especie de anticipo para ti y para mí. Al parecer no es así». Celoso siempre de su intimidad y acérrimo enemigo de la piratería, el viejo Tom parece estar criticando con estas palabras a quienes hace una semana filtraron un secreto que él querría haber guardado hasta ayer, el título de su nuevo álbum. Acto seguido, dispara un soliloquio al más puro estilo Waits.

«Voy a tener que cambiarlo todo, y así es como yo lo veo. Si tú tienes una fiesta de cumpleaños y yo llego temprano, comienzo a comerme tu pastel y tal vez abro todos tus regalos y empiezo a jugar con ellos, ¿te parecería bien? ¿O qué ocurre si tu mujer está embarazada y ella quiere decírtelo pero yo te llamo primero y te digo: ‘Betty está embarazada’? ¿Qué pasa si estropeo la sorpresa de esa manera? ¿Te parecería bien? ¿Y si tienes un empaste y te pido que hagas gárgaras con aguas fecales sin tratar? ¿Estarías de acuerdo? ¿O sería seguro saltar a la comba con una cuerda eléctrica? Noooo», responde, resignado, antes de añadir: «Todo esto va a tener que repensarse (…). Unas pocas manzanas podridas lo arruinan todo, pero yo lo voy a resolver».

La acción y la fiesta se trasladan entonces a un descampado. Waits escribe la fecha del 25 de octubre en la luna trasera de un viejo coche donde tiene lugar la audición privada del disco. Tras ser cacheados para evitar actos de piratería y similares, varios individuos van entrando por turnos al vehículo, en cuyo interior les aguarda el propio Tom en carne y hueso para escuchar los flamantes temas de Bad as Me. El vídeo concluye con un guiño sardónico que el estadounidense dedica al espectador, que se queda con la sensación de que los próximos dos meses y un día se le harán tan largos como una condena.